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Cuidando tu piel con amor: Descubre la belleza natural de tu órgano más grande

Como terapeuta integral, estoy emocionada de compartir con ustedes un tema que va más allá de la piel superficial: el cuidado profundo y amoroso de nuestro órgano más grande. Sí, estoy hablando de la piel, esa amiga leal que nos acompaña en cada paso de nuestro viaje. En esta publicación, vamos a sumergirnos en la fascinante diversidad de tipos de piel y explorar cómo podemos nutrirla con nuestros productos naturales, creando una rutina que es como un abrazo para nuestro ser exterior.

¿Qué dice tu piel sobre ti? Descubre tu tipo:

Piel Normal:

Si tu piel es como un lienzo equilibrado, radiante y sin problemas aparentes, ¡felicitaciones! Mantener esa luminosidad puede ser tan simple como seguir mimándola con suavidad y amor.

Para mantener esa armonía, opta por productos naturales que respeten la delicadeza de tu piel. Ingredientes como aloe vera, aceite de coco y manzanilla son tus aliados. Estos tesoros naturales hidratan, suavizan y nutren tu piel sin intervenciones químicas agresivas. Tu rutina de cuidado debe ser tan suave como la textura de tu piel normal. Limpia con suavidad, hidrata con productos ligeros y, cuando sea necesario, bríndale un festín de nutrientes naturales. En Küme Lawentún desarrollamos la crema facial con Flores de Bach, crema contorno de ojos y cremas con Miel.

Piel Seca:

Imagina una suave caricia que se encuentra con una aspereza inesperada. Así es la piel seca, que a menudo se manifiesta con tirantez, descamación y una necesidad urgente de hidratación. Es como un jardín esperando ansiosamente la lluvia para florecer. Para cuidar la piel seca, la naturaleza nos brinda un tesoro de soluciones. Ingredientes como aceite de almendra, miel y manteca de karité son como bálsamos mágicos que nutren profundamente y restauran la humedad perdida. Nuestros productos naturales son como un abrazo nutritivo para tu piel sedienta, como la crema para pieles muy resecas.

Piel Grasa:

La piel grasa es como un jardín en pleno florecimiento, pero a veces, la producción de sebo puede estar en modo fiesta. Este tipo de piel tiende a tener un brillo adicional, especialmente en la zona T, y puede ser propensa a poros dilatados y, ocasionalmente, a imperfecciones. La naturaleza nos ofrece soluciones equilibradas para la piel grasa, ingredientes como árbol de té, aloe vera, agua de rosas, propóleo son como aliados mágicos que absorben el exceso de aceite y calman la piel sin agredirla. Nuestros productos naturales respetan la característica de tu piel y la ayuden a encontrar su equilibrio natural y para esto desarrollamos la loción antiacné, jabones de propóleo, gel de árbol de té.

Piel Mixta:

La piel mixta es como un cuadro intrigante, con diferentes zonas que cuentan historias distintas. Mientras algunas áreas pueden ser más secas y necesitar hidratación, otras pueden ser propensas a brillar un poco más. Es como tener un jardín con flores variadas, ¡y cada una merece su propio tipo de cariño!.  La naturaleza nos ofrece la magia de la adaptabilidad. Ingredientes como rosa mosqueta, aloe vera y aceite de jojoba son como el elixir perfecto para nutrir las áreas secas y equilibrar el exceso de grasa. Nuestros productos naturales entienden y celebran la diversidad de tu piel y te ofrecen su línea de cremas en base a Miel y Flores de Bach.

Piel Sensible:

Imagina tu piel como una flor delicada en un campo suave. La piel sensible tiende a reaccionar fácilmente a estímulos externos, manifestándose con enrojecimiento, irritación y una sensación de fragilidad. Es como una poesía que necesita ser leída con sutileza.  La naturaleza nos ofrece una sinfonía de calma. Ingredientes como caléndula, manzanilla y avena son como abrazos suaves para tu piel sensible. Nuestras cremas y jabones son como un bálsamo reconfortante y nutritivos que cuidan y protegen tu piel.

¿Por qué optar por productos naturales? 

Piénsalo como una conversación armoniosa entre tu piel y la naturaleza. Los ingredientes naturales, biocompatibles y suaves, son la clave para nutrir tu piel desde adentro hacia afuera.

Además no contienen químicos que agreden a la piel.

Conclusión:

En resumen, nuestra piel merece ser tratada con la misma atención y cuidado que le damos a nuestras almas. Descubre la belleza natural que reside en ti y abrázala con productos que la nutran con cariño y sin sustancias nocivas.

¡Gracias por acompañarme en este viaje de amor propio y descubrimiento! ¿Cuál es tu tipo de piel? ¡Comparte tus experiencias en los comentarios y hagamos de este espacio un intercambio de cuidados y conocimiento!

Con cariño,
Verónica Bravo Silva
Terapeuta integral
Fundadora de Küme Lawentún

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