
Esta técnica antiquísima perteneciente a la Medicina Tradicional China; tiene como punto fundamental la visión y el concepto oriental del mundo, la que considera la consciencia de unidad e interrelación existente entre todas las cosas y entre todos los sucesos. Todos los fenómenos que tienen lugar en el mundo, son manifestaciones de una unidad básica y todas las cosas son partes inseparables de una unidad cósmica. Bajo este entender, los orientales no hacen una distinción entre materia y energía, sino que ambas cosas son lo mismo. Por lo tanto, la Medicina Tradicional China se basa de métodos simples para indagar el origen del malestar o enfermedad, considerando los aspectos ambientales, emocionales, mentales y físicos de la persona y en base a esto se realiza un diagnóstico y tratamiento a seguir.
El tratamiento en sí, consiste en la punción de agujas terapéuticas muy finas que se insertan en la piel y manipulan terapéuticamente, de acuerdo a los puntos de acupuntura que sean necesarios utilizar para el tratamiento; que en términos simples, son puntos energéticos que componen una red de meridianos o canales energéticos que movilizan nuestro Qi o energía vital y que abarcan todo el cuerpo y que cada uno de ellos tiene un efecto curativo o terapéutico. Estos puntos pueden tratar afecciones tanto físicas como emocionales o ambas.
Otras características de esta terapia es que puede tratar varios desequilibrios o malestares en cada sesión, generalmente no tienen contraindicaciones con otros tratamientos médicos, sus efectos son bastante rápidos de observar y principalmente esta terapia busca neutralizar la causa que genera el desequilibrio, malestar y/o enfermedad.
Cada sesión de acupuntura tiene una duración de una hora aproximadamente.
Es una técnica medicinal que consiste en la inserción de agujas en determinados puntos energéticos del cuerpo y cada uno de estos tiene un efecto terapéutico, tanto a nivel físico, como mental y emocional.